Pasta típica romana, elaborado de manera artesanal, trefilada al bronce y elaborada con sémola de trigo duro italiano, secada a baja temperatura,
la pasta alcanza los 4,4 milímetros de diámetro y se cocina en tan sólo 11 minutos. De textura muy rugosa y firme al morder, capaces de desprender los almidones adecuados indispensable para el salteado final en sartén, mezclándose perfectamente con todos los tipos de salsa.